El «yo» expropiado
La noticia de la semana no han sido las elecciones autonómicas y locales. Ha sido el movimiento #DemocraciaRealYa y la acampada en la Puerta del Sol y en otras plazas de ciudades españolas. He estado de visita, he leído su manifiesto, he oído sus proclamas, he visto cómo se organizan. Y mi conclusión es que... View Article
La noticia de la semana no han sido las elecciones autonómicas y locales. Ha sido el movimiento #DemocraciaRealYa y la acampada en la Puerta del Sol y en otras plazas de ciudades españolas.
He estado de visita, he leído su manifiesto, he oído sus proclamas, he visto cómo se organizan. Y mi conclusión es que padecen el síndrome del «yo» expropiado. Están indignados, saben los motivos. Todos necesitamos un rayito de esperanza, una expectativa de que las nubes, en algún momento, se van a despejar. Y ellos, por las razones que sean, siguiendo a los guruses más guruses de todos, se han tirado a la calle y asentado en Sol.
Piden (se puede leer entero aquí) que el Estado les de trabajo, un salario mayor, que las empresas no puedan despedir mientras tengan beneficios, subsidio de 400 y pico euros para parados de larga duración, prohibición de paraísos fiscales, servicios públicos… Critican las políticas del Estado pidiendo más Estado.
No piden facilidades para emprender. No piden responsabilidad individual. Notan el agujero en el estómago pero no son capaces de buscar su propia comida, no reclaman que se acaben los grilletes que les impiden ser independientes: piden al Estado que lo solucione quitándole a unos para dárselo a ellos.
La izquierda descontenta pidiendo más izquierda, más intervención.
Las buenas noticias: alguien se mueve. Hacia el barranco, pero se mueve.
18 comentarios
Como resumen; no se pide más Estado. Lo que se pide es que se robe menos y que el Estado deje de amparar a los forajidos empresariales que nos están exprimiendo hasta el límite para repartirse en bonus y dividendos el dinero que «ahorran» de los salarios.
Ignoro en qué mundo vivís algunas personas, pero lo que esas empresas que parecen ser las paladinas de la libertad, verbigracia el Banco Santander, están haciendo es, entre otras cosas, prejubilar fraudulentamente a sus empleados cincuentones (con cargo en gran medida a nuestros impuestos) para sustituirlos por jóvenes con contratos basura que no les permiten vivir independientemente. Pretender que esos jóvenes que ganan menos de mil euros al mes se monten su propia empresa es hiriente.
Y, a pesar de todo, algunos lo hacen. Me consta. Y no son «liberales».
Pcbcarp
Esto que comentas es una realidad incuestionable. Pero sin solución como otras muchas realidades tristemente incuestionables, mientras no se extirpe el núcleo que provoca la metástasis.
El problema se ha generalizado, y no se arregla parcheando, ni gritándolo en la calle. Esa etapa está quemada. Muy rebasada. La casta política se ha organizado criminalmente, ejerciendo de capataces del anarcocapitalismo especulador, en una pinza con la que atrapan y exprimen al mercado, junto a todos sus actores, incluidos por supuesto al productor. La solución no vendrá de la mano de ninguna ideología. Estas solo la obstaculizarán. La solución vendrá de la mano de una Constitución que blinde la soberanía del pueblo como máximo poder que subordine al resto, y con una independencia judicial inviolable. A partir de ahí es el ciudadano el que ejerce el control democrático directamente sobre los tres poderes independientes y sobre sus respectivas actividades, ejecutivas, legislativas y judiciales. El patrón es el ciudadano, el estado es su instrumento y el gobierno su sirviente.
A partir de ahí todos los problemas se solucionan desde dentro hacia fuera, eliminando automáticamente toda la basura acumulada. Queda en nuestra mano corregir o eliminar todo problema e injusticia que pueda surgir, sobre la marcha. Eso requiere un proyecto perfectamente planificado, ordenado y muy bien madurado, pero sobre todo muy bien estructurado jurídicamente, para que avalado por un fuerte movimiento civil, se imponga a consulta mediante referéndum, como modelo de estado a conveniencia del conjunto nacional. Pero para que sea democrático tiene que ser refrendado por el conjunto nacional. A partir de ahí nuestro futuro siempre estará en nuestras propias manos. Siempre dependerá de nosotros. Una persona un voto. Todas las personas, el poder.
El manifiesto emitido por este presunto movimiento, tanto en contenido como en modos, es un parche que da pan para hoy, allanando el camino a la hambruna de mañana. De nada sirve echar semillas una y otra vez sobre un pedregal. O se limpia, se prepara y se abona el terreno o nada servirá para nada.
Lo que hay en Sol y otras plazas, es un ‘contramovimiento’, en cuanto que se forma de fuera hacia dentro. Es decir no se cuenta con el núcleo civil. No es informado de los objetivos ni del proyecto, entre otras cosas porque no existe. Un puñado de personas se organizan una acampada y es la gente la que acude a ellos, pero no son parte de ellos. En algunos casos no son aceptados entre ellos o se les impone su ‘ley’ y rigen ‘su calle’ exactamente con el mismo despotismo que zp rige ‘su España’. Ellos siguen dejando al margen de su aventura al núcleo civil. Imponen su decisión de su grupo y lo hacen claramente ‘pidiendo más democracia’ desde su ideología y radicalismo organizado. No sirve.
La solución no puede ser ni ideológica ni política, sino democrática y soberana como escenario ideal para el ejercicio de la política entendida y ejercida como servidumbre, y solo posible como tal.
Este ‘contramovimiento’ nació fracasado, en cuanto que reconoce y legitima a las mafias políticas que cercenan el estado de derecho y son origen de todos los problemas. Cuanto más dure más daño hará.
Pcbcarp, sí se pide más Estado, y más intervención cuando se pide que haya más ardillas en los parques y que haya una ley, promulgada y vigilada por un gobierno, que prohiba a los empresarios despedir si no tienen pérdidas.
Botín es el banquero del Gobierno. No sé de dónde sacas que es liberal. De todas formas yo estoy cada vez más hasta el gorro de las etiquetas. Defiendo la libertad individual, nada más.
No pido a nadie que emprenda, si ni yo he sido capaz de emprender (no me lo he propuesto nunca). Es más me gustaría que el que se decida a hacerlo lo tenga más fácil, que se le allane el camino a los emprendedores, especialmente a los jóvenes.
Se pide más estado, pero eso es calderilla comparado con la realidad que descriebe Pcbcarp:
«Lo que se pide es que se robe menos y que el Estado deje de amparar a los forajidos empresariales que nos están exprimiendo hasta el límite para repartirse en bonus y dividendos el dinero que “ahorran” de los salarios.»
Estimado Clandestino, son muy interesantes sus argumentos. La pena es que están tan lejos de la realidad como reivindicar libertad para las ardillas. Al menos, el post inicial, aunque selectivo, se refería a cosas que sí ocurrieron, por lo visto, en una de las concentraciones.
Dicho esto, y como estoy de acuerdo con lo que usted dice, me permito señalarle que las transformaciones de las que usted habla, realizadas de la manera que usted doctamente describe, si no se conectan de alguna manera con algún sentimiento colectivo más o menos compartido y sentido en el estómago (no me refiero necesariamente al hambre, aunque ayudaría), están destinadas al mismo fracaso que usted profetiza sobre el movimiento #democraciarealya.
Saludos cordiales.
Eduardo
Soy totalmente consciente de ello. Es dificil salvar al que está convencido que lo mejor es morir. Simplemente expongo a grandes rasgos y muy genéricamente lo que considero el ideal de convivencia, mediante un sistema de autocontrol sobre una gestión justa, y regulado como tal, fortaleciendo la Justicia contra toda forma de rapiña, y lo hago desde el conocimiento de que la mayor dificultad para poner en marcha ese ‘plan’, son los mismos que de ello depende su propia superviviencia.
Solo opino. De ninguna manera me promociono. Ni me siento cualificado ni capacitado para promover ningún tipo de movimiento, ni desarrollar ningún proyecto político. De ninguna manera promovería un movimiento tipo comuna, improvisado y sin conceptos claros. Sí apoyaría un movimiento serio con unas vindicaciones debidamente planteadas, diseñadas y concretadas por expertos en derecho político y jurídico, bajo formato contractual, autorizados, cualificados y capacitados para debatir, negociar y defenderlos frente a una comisión de negociadores del estado y que diera como resultado algo asumible y válido para ser bien explicado y refrendado por el electorado. Soy algo vehemente y tal vez locuaz, pero conozco mis limitaciones. Aún así entiendo y agradezco que me las hagan ver.
Cuando entro a este u otros blogs, solo lo hago intentando aportar, nunca restar. Salvo casos muy claros por actitud y evidencia, no suelo descalificar a nadie en sus opiniones o planteamientos, y si lo hago nunca es conscientemente desde la premeditación. Mucho menos a María Blanco, la que aunque raramente coincide con mis disertaciones, la respeto y leo atentamente intentando aprender de lo mucho que tiene para enseñar y que generosamente ofrece en sus escritos con la fluidez y frescura con la que atrapa en su lectura. Aceptando como natural el antagonismo ideológico, la admiro y respeto, pero además nos distancia el que lamentablemente soy bastante mal alumno y apenas puedo digerir la sana envidia que me dá.
Lamento dismularla tan mal y haber dado esa impresión, pero puedo afirmar que mi respeto y admiración, es mucho mayor.
Saludos
Le agradezco el «fair play». Estaba muy lejos de mi intención descalificarle. Al contrario, quizá algún sarcasmo lo haya podido ocultar, pero es cierto que estoy de acuerdo con gran parte de lo que ha escrito.
Lo que ocurre es que, en mi modesta opinión, estos días también han puesto en evidencia la arrogancia y la vanidad de personas que tienen posturas normalmente muy críticas e intelectualmente sólidas. A mí me parece que, al contrario, deberíamos ver en este movimiento un grito vital, caótico, pero estimulante.
Hace falta más pedagogía. ¿O es que los liberales queremos hacer nuestra revolución sólo para nosotros mismos? Infelizmente, ésta es la impresión que me han dado muchas intervenciones. Y le aseguro que me pasé la semana pasada leyendo y escuchando comentarios de muchas personas, así que, en realidad, tengo alguna base empírica que me permite pensar que no es sólo una impresión.
Saludos cordiales.
Eduardo
No critico a este movimiento como tal movimiento, que llevo años reclamando a grito pelado por la red, incluido este blog, donde no pocos me han tomado por loco. Critico y denuncio que esto no es tal movimiento. Es algo casual tras el despecho de la represión policial a la medio gamberrada inicial, y a posteriori se han servidio del apoyo de la gente para mantenerlo artificialmente, sin finalidad, ni objetivos, ni tener claro para qué, ni por qué. Su manifiesto es totalmente inútil.
No tienen nada. No vindican nada. No se han asesorado de nadie. Ni conocen el concepto de democracia que vindican y no practican. Solo alcanzan a rascar la superficie de una costra dura como una roca, que blinda a un crimen organizado en el estado durante muchos años. No se puede sacar a miles de personas a la calle, para hablar de sueldos, de corruptos en listas, de las pagas de los políticos, o de energía y banalidades de este orden, manteniendo el gran coladero del crimen organizado a través de la Constitución, del Jefe del Estado y de las instituciones, que continuarán malversando la ley, corrompiendo a los responsables institucionales, expoliando y despilfarrando a un tren superior al rendimiento del mercado, y violando derechos impunemente.
Sigo invocando un movimiento civil masivo. No reconozco como tal una batallita de unos amiguetes que convoquen a miles de personas como extras, para jugar a ser héroes. No hay contactos. No hay negociaciones. Los tres gobiernos pasan de ellos. Los comerciantes soportan pérdidas diarias. Y ellos están chachi piruli. Pronto se cansarán, levantarán el campo y asunto acabado. Millones de personas frustradas que pasarán años antes de volver a ilusionarse con otra gente y volver a salir a la calle.
Se acabó. No hay nada más. Nunca hubo nada más.
Saludos
No tienen pajolera idea de por qué estan ahí. Primero llegaron unos pocos, los apaleó la policía y volvieron más y se quedaron. Cuando estaban allí fue cuando decidieron darle algún sentido a su comuna. Y se les empezaron a ocurrir paridas y chorradas, y las fueron soltando según se les ocurría. Finalmente concluyen un manifiesto con propuestas tan surrealistas como inútiles para los graves problemas que atravesamos. Ligeramente rascan una costra dura como la roca, afilando su inevitable colmillo de izquierda mitad rancia mitad radical.
España no se arregla con una manicura que raspe algunas pieles muertas. Hay que ir al meollo fuente, donde se originan los problemas. La Constitución, las instituciones ‘democráticas’ y los responsables de las garantías del estado de derecho, son un auténtico coladero para el crimen organizado. España necesita una reforma política y constitucional en profundidad, potenciando la democracia inexistente en la práctica, y blindando la independencia absoluta de los tres poderes independientes como garantías del estado de derecho, desaparecido bajo la corrupción y el latrocinio acantonado en el estado, que queda bajo el control absoluto del criemn organizado en él. Necesita que la ley lo sea por justa y que todos seamos iguales ante ella, y que instrumente a una Justicia totalmente independiente. Necesita que el poder soberano de la nación sea el poder real y único a cuya supremacía se subordinen los poderes delegados al estado. Necesita despojar a los políticos de todo poder, limitándose a su única competencia de gestionar y garantizar los servicos comunes a la nación, en calidad de servidumbre de la nación.
Cuando se garantice la independencia judicial, el estado de derecho y el control democrático del ciudadano sobre su servidumbre política, el resto de los problemas caen por su peso tal que la fruta madura. Ya no habrá espacios para la rapiña. Mientras el meollo contractual del estado esté podrido y blindado contra la Justicia, todo lo que salga de él, estará podrido, legitimado y amparado por la malversación impune del poder soberano, del estado y de la ley. Y le trae al pairo las cuatro vindicaciones de taberna presentadas en un manifiesto improvisado, chapucero y tan cutre como la propia comuna que se arroga el derecho a representar a los ciudadanos por la gracia de Dios, tal como los reyes y Franco, aprovechando que la gente esta quemada y han apoyado la iniciativa del movimiento como tal, incluso sin saber qué pedian, ni porqué se produjo. Entre otras cosas porque los que lo iniciaron, tampoco lo saben.
Menos mal que se autodenominan ‘Democraciarealya’, porque si al movimiento, lo extienden a ‘nacional’ no habría que esforzarse mucho para cambiar el 15-M por 18-J y denominarse ‘Glorioso Movimiento nacional 18 de Julio’. Y si no de qué iba a estar Inestrillas y la falange allí apadrinándolos.
Esto ha sido una especie de machada organizada por cuatro aburridos, y venida a más solo porque ha ilusionado a muchísma gente que se ha agarrado a un clavo ardiendo en un intento desesperado por salvarse de la gran riada que los arrastra a un final de auténtico infierno. El resto es parafernalia y abalorios baratos. Ni es serio, ni organizado ni tiene pies ni cabeza. Pronto se caerán del guindo y puede que alguno se de cuenta de la gran parida que han protagonizado, y del ridículo que han llavado a millones de personas que los han creido y se han ilusionado. Un fiasco elevado a categoría de heroicidad, por la ilusión de gente que necesitaba ver gigantes donde solo había aspas de molinos.
El movimiento es necesario. Pero si no se hace de forma inteligente, seria y debidamente planificada por expertos en derecho político y jurídico válidos, cualificados y habilitados para afrontar una reforma en profundidad como interlocutores del estado, teniendo claros los objetivos y los conceptos que soporten una negociación dándole formatoto jurídico y contractual para poder ofrecerlo a referéndum, estará condenado al fracaso, a la frustración y al desencanto, como lo está este desde el mismo instante en que se inició, con más parecido a una caterva de Pancho Villistas, que de una plataforma vindicativa.
Dice mucho de nuestra cultura que el movimiento de protesta americano (con todas sus contradicciones) interprete la libertad como menos estado y el español la interprete como más estado. Nada menos revolucionario que unos esclavos pidiendo por mas amos, así que tendríamos que empezar llamando a las cosas por su nombre, esto está muy lejos de ser una revolución.
Partiendo de la base que entiendo que la gente proteste ante una sociedad escasa de valores, también me gustaría saber si todos los que, justamente, reclaman estos cambios hacen algo en su día a día, y en la medida de sus posibilidades, por el cambio.
Un abrazo
«Pero si lo reducimos al denominador común, lo primero que se pide son cambios democráticos, regeneración del sistema político endogámico que ahora sufrimos. »
En vez de 2 partidos, ¿3? ¿5? ¿15? disputándose el poder. En vez de d’Hondt, STV u otra huevada. Vaya revolución.
O se le da más poder a los políticos, o se les quita una porción del poder que tiene. No hay más. Si quieres que te llenen el biberón con «lo mismo del otro día, que me gustó, y si no diré WAAA» (a mi ver, adecuado resumen de la #SpanishRevolution) entonces hay que darle más poder a los políticos. Si luego hacen cosas que no te gustan, pues bien servidos por giles.
La otra opción, madurar y desarrollar sentido de responsabilidad personal, parece que no «mola». Una pena.
Un análisis muy pobre de un movimiento muy complejo, pues amplifica lo más contradictorio y obvia lo verdaderamente novedoso, a saber: que un puñado de jóvenes nos ha amenizado al resto de la sociedad adulta otra insoportable campaña electoral mediante el sano ejercicio de poner verde a la oligarquía dirigente. Es la primera vez que algo así ocurre en nuestra historia reciente y debiera repetirse en cada comicio.
Amigo, reflexiona.
http://nadamasquelaverdad.wordpress.com/2011/05/21/la-verdad-sobre-la-jornada-de-reflexion-y-el-15m/
La plataforma está en contra de todo lo que se ha conseguido a base de la especulación y la corrupción. Nadie critica a los que han conseguido lo que tienen a base del propio esfuerzo. Las políticas para emprender deben existir, claro está, pero eso no está reñido con unas condiciones de trabajo y voda dignas. Y muchos no las tienen…
Reflexiona, amigo liberal.
La verdad nos hará libres.
A mi el movimiento me recuerda a la primera escena de El Padrino. Todos reunidos, con la cabeza gacha, sumisos y temerosos a pedir unos trabajo, otros un mundo limpio, otros la libertad de las ardillas (no me lo invento)… a quien tiene el poder, que ya se encargará de hacerles justicia como sea a cambio de hipotecar para siempre sus vidas.
Es patético ver que los que se llaman antisistema, los apolíticos, los espontáneos acuden en masa a pedir servidumbre y coacción.
Por eso no sé, María, si es bueno el movimento hacia la izquierda. Ojalá de este árbol podrido pudiera recogerse algún fruto sano pero me da que cuánto más se muevan ellos, más lo sufriremos todos.
Un beso!
Estoy de acuerdo con Enrique. En los carteles pueden verse todo tipo de peticiones o deseos idealistas. Trabajo para todos, que se prohíban los despidos… Idealistas / irrealistas
Pero si lo reducimos al denominador común, lo primero que se pide son cambios democráticos, regeneración del sistema político endogámico que ahora sufrimos. Y que se apliquen de verdad cosas que ahora damos por hechas, pero sólo lo son en la teoría: por ejemplo, la separación de poderes.
Enrique Jiménez, el problema, y no es pequeño, es saber cómo llegas a la conclusión de que lo que dices tú, es «lo que piden». ¿Lo que pide quien?
Yo he estado en la de Bilbao, el miércoles y el jueves, y no he oído a nadie pedir eso. He oído hablar de Botín. He oído hablar de los inmigrantes. He oído hablar de una cosa muy complicada que llaman Euskal Herría y que nadie sabe muy bien qué es. He oído decir que el PP son franquistas (grandes aplausos) y que el PSOE es la clase obrera (grandes abucheos). He oído cosas tan flipógenas que me da vergüenza repetirlas. Como que la verdedera violencia es tal o cual cosa que a Peter Pan le moleste, implicando que los cadáveres que algunos van dejando por las aceras no son la verdadera violencia. Pero lo que tú dices que piden, eso no lo he oído.
Lo puedes comprobar, y por escrito.
http://bilbao.tomalaplaza.net/2011/05/21/propuestas-ciudadanas-recogidas-en-el-arriaga/
¿Y ahora qué hacemos? Le creo a mis oídos, y a los papeles, o te creo a ti, que ni siquiera te conozco. Está chungo.
Que manera tan sutil de obviar las cosas interesantes que piden y quedarse con las más equivocadas. De todas formas, eso no es lo que piden o lo que pedimos. Eso son algunas reivindicaciones que se proponen (y que yo en particular no estoy de acuerdo con muchas de ellas), pero no lo que piden o pedimos.
Lo que se pide principalmente en SOL y los que apoyamos el movimiento es:
– Reforma de la Ley Electoral – Que garantice un reparto de escaños igualitario.
– Verdadera separación de Poderes
– Regeneración de la clase política – No financiacion pública de partidos, inhabilitación perpetua de cargos corruptos, supresión de privilegios de los políticos, vinculación legal de programas electorales…
Esos son los puntos comunes de todo el mundo. Luego cada cuál puede y debe proponer modelos políticos, pero eso no es lo principal ni el fondo de todo esto..
Díganme en cuál de esos puntos no están de acuerdo.
Un Saludo.