Obama y la droja en el colacao
Hace un tiempo se puso de moda un vídeo de YouTube de un tipo completamente borracho que afirmaba que unas señoritas le habían echado «droja en el colacao», le habían obligado a practicar sexo con ellas y finalmente le habían robado dinero. La gracia estaba en que nadie en su sano juicio podía dar crédito... View Article
Hace un tiempo se puso de moda un vídeo de YouTube de un tipo completamente borracho que afirmaba que unas señoritas le habían echado «droja en el colacao», le habían obligado a practicar sexo con ellas y finalmente le habían robado dinero.
La gracia estaba en que nadie en su sano juicio podía dar crédito a esta historia, estaba claro que el señor había disfrutado de los servicios de dos prostitutas que habían exigido el pago por los servicios prestados, y a pesar de lo evidente del asunto, el tipo insistía en que le habían puesto «droja en el colacao».
El numerito de Obama y el techo de gasto, como si poner de acuerdo a republicanos y demócratas para gastar más fuera un acto heróico, como si pedir que no se endeude más el Estado, que recorten gastos militares, fuera cosa de antipatriotas radicales, tiene el mismo sentido que la «droja en el colacao».
Recuerdo a Jesús Huerta de Soto explicando cómo la recesión era un signo de que la crisis financiera había llegado a su fin, como la resaca señala el fin de la borrachera. En ambos casos la economía y el cuerpo humano perciben los desarregles generados por los excesos (de crédito o de alcohol) y se ajustan de manera dolorosa.
Lo de Obama y sus cómplices es como beberte un whiskey para quitar la resaca. Obviamente si alargas la borrachera no sufres los síntomas de la resaca. El argumento patriótico de Obama suena tan poco creíble como el tipo que aseguraba que le habían echado «droja en el colacao».
Lo siguiente será cambiar el slogan del partido por «BIBA ER BINO»…
1 comentario
Me ha gustado.
Inteligentemente haces simple e inteligible asunto complejo y complicado, además de traslucir una realidad cotidiana menos visible, como que una gran mayoría de tantos hijos atribuidos a las señoras meretrices, generalmente son nacidos de otras madres con las mismas probabilidades de ser igualmente inocentes. Por lo que su condición no es achacable ni a la ‘droja’ ni a la herencia genética materna, sino a la eficiencia de sus propios méritos, de tal suerte que desde hace tiempo las señoras meretrices no necesitan alumbrar hijos al mundo, ya que sin necesidad de ello podemos ‘disfrutar’ de numerosos ‘drojados’ del Cola Cao, en instituciones y seguramente no pocos gobiernos, gestionados por regidores de la talla del ‘ilustrísimo’ señor exdirector del FMI, Dominiq Strauss-Kan o el muy ‘honorable’ senador por Canarias e ‘ilustrísimo’ Sr. Presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo&hijo. Sin ser necesario destacar los méritos que caracterizan a presuntos gobernantes en general, Obama incluido, y en especial al muy eminente ‘estadista’ zp, y la probada eficacia de sus equipos de excelentes cobradores… sin frack.