Las labores de Lagarde

Decía Adam Smith en La Riqueza de las Naciones, que no hay mayor impertinencia y, por lo tanto, presunción, en reyes y ministros, que pretender velar por la economía de las personas privadas para limitar sus gastos ya que ellos mismos, reyes y ministros, son siempre y sin excepción alguna, los más grandes derrochadores en... View Article

Decía Adam Smith en La Riqueza de las Naciones, que no hay mayor impertinencia y, por lo tanto, presunción, en reyes y ministros, que pretender velar por la economía de las personas privadas para limitar sus gastos ya que ellos mismos, reyes y ministros, son siempre y sin excepción alguna, los más grandes derrochadores en la sociedad.

Casos como el de Grecia, Portugal y España justifican la relevancia de esta idea. Pero se da la paradoja de que en el país con la situación más delicada, Grecia, las protestas de la gente en las calles no apuntan a los gastos, mentiras y desmanes del gobierno, sino que se rebelan contra la austeridad.

Algunos economistas como Vicenç Navarro tienen muy claro cuál es la causa, no solamente de la crisis griega, sino de que no haya esperanza de recuperación de Grecia (y España): la política monetaria europea al servicio del mercado. Tal y como expone en la revista digital Sistema, por un lado, la moneda única impide devaluar, lo que para Navarro, implica que el gobierno no puede abaratar las exportaciones, vender más y recuperarse de esta forma. Lo que no dice es que devaluar significa empobrecer a la gente por la vía rápida. Por otro lado, se queja de que los gobiernos ya no pueden manipular los tipos de interés; sin recordar que los bajos tipos de interés artificiales provocaron la burbuja especulativa. Finalmente, Vicenç Navarro critica la regla europea que limita el gasto público, pues el estado, según el criterio de Maastricht, no puede tener un déficit estatal mayor del 3% del PIB y una deuda publica mayor del 60% del PIB.

Obviamente, para quienes piensan que el Estado es quien debe crear empleo, quien está autorizado a gastar sin límite para estimular la economía, quien debe manipular el precio de los préstamos, y que todo lo hará por el bien común, Navarro tiene toda la razón y el propio sistema está impidiendo que Grecia (y España) salga adelante.

Pero la verdad es otra. Lo primero que hay que recordar es que ese dinero que el Estado gasta de más proviene de nuestros bolsillos y de los de nuestros descendientes. Que el empobrecimiento de la población causado por la devaluación es algo que denunció ya Juan de Mariana en el siglo XVII, y por lo que fue encarcelado por el rey. También hay que recordar que no había griegos en las calles mientras se derrochaba. Esas pensiones de funcionarios muertos eran cobradas por alguien, esas prestaciones por desempleo indebidas también, y así suma y sigue… Y ahora hay huelga contra la austeridad y las medidas reclamadas por quienes van a tener que darle dinero a Grecia para que no se declare en quiebra.

Las políticas que Vicenç Navarro, icono económico de lo peor de la progresía patria, son las que a lo largo de la historia de Occidente, han llevado a los países a la ruina. La austeridad, el ahorro, base de la creación de capital, fundamento del funcionamiento de las empresas, es decir, de las instituciones creadoras de empleo, no es mala porque impide el crecimiento. Cierto que se crece poco a poco, pero con pasos firmes. Las propuestas de Navarro, aumentar el gasto para estimular la economía, no funciona… y menos con gobiernos tan irresponsables como el griego y el español.

Esta semana se ha producido, también, el relevo en la presidencia del Fondo Monetario Internacional. Mientras resuenan de lejos los ecos del escándalo de Strauss-Kahn, se oyen nuevas voces celebrando que sea una mujer quien el pasado miércoles tomó las riendas de la institución: Christine Lagarde.

En realidad, que sea mujer es lo menos relevante en estos momentos. Sin embargo, vivimos en una sociedad con una fuerte tendencia a perderse en las ramas y no ir a lo esencial de la cuestión. Yo aplaudo a Christine Lagarde por dos cosas: su trayectoria y su gestión. Desde que se fue a estudiar a los Estados Unidos, solamente el acceso a la prestigiosa Escuela Nacional de Administración se le resistió – y por dos veces. Aparte de eso, sus estudios en derecho y ciencias políticas y su dilatada experiencia profesional la llevaron a estar entre las doce mujeres más poderosas del mundo a base de méritos. Uno de ellos es la gestión de la crisis. De los 20.000 millones de euros inyectados a los bancos en apuros en 2010, ya se ha devuelto todo el principal y hay 2.700 millones de beneficios que los intereses del préstamo han ingresado a las arcas francesas.

He ahí una gestora eficiente. Esperemos que Lagarde lo sea también como directora del FMI y cumpla diligentemente con la labor encomendada.

6 comentarios

  • Clandestino dice:

    Poma

    Nadie es experto en ninguno de los graves problemas que nos superan a diario, pero no hace falta serlo para percibir y padecer esa triste realidad, en cuanto que los ladrones y los asesinos ostentan los poderes económicos y de los estados, y los emplean en fanatizar y crear confusión con la norma, los medios y hasta la docencia, en el único objetivo del despojo legal de todo tipo de derechos, y especialmente de los patrimoniales y fundamentales, siendo de especial interés para esos poderes la inestimable colaboración de los presuntos liberales, desnudando a los más débiles como un multiplicador del desamparo en la denegación de Justicia por los estados sostienen para sus garantías.

  • Poma dice:

    Toda esta cantinela neoliberal es la que nos ha llevado donde estamos. Para que ahora el mercado se cobre la deuda griega con intereses, para luego vendérselo en armas y seguir el bucle. Soy médico, no economista, y por lo tanto no puedo rebatir argumentos que no acabo de entender ( creo que los economistas tampoco); pero entiendo muy acertadas las explicaciones del profesor Navarro, por más que a algún ignorante mayor que yo le parezca que lo de marxista es un insulto.

  • Clandestino dice:

    No creo que la gente salga a la calle contra la austeridad, sino por la necesidad de obtener ingresos mediante el trabajo y contra que esa austeridad se les cargue a ellos, únicamente y por todas las partes que siguen en la opulencia y el despilfarro a su costa.

    Es cierto que nadie salió a la calle cuando se robaba y se despilfarraba toda la riqueza que productores y empresarios generaban. Pero tampoco el FMI, ni el BCE ni Bruselas, exigió transparencia, ni cortó de raíz los desfalcos, ni imputó a los delincuentes del crimen organizado en los estados.

    ¿Por qué ahora son tan valientes y exigentes pidiendo recortes a cuenta de los que pasan hambre, mientras que entregan los dineros de los rescates a los mismos ladrones que los volverán a robar, con la única condición de que los harapientos obtengan menos ingresos y menos derechos?

    Ni Mises, ni escuelas, ni economistas, ni cantavelas. Ladrones y esclavos de los ladrones. Eso es lo se está gestando en el mundo.

    No es un problema de economía ni de sistemas productivos. Es un terrible problema de vividores y ladrones. Las medidas de austeridad, solo servirán para facilitarles que sigan robando a manos llenas, ensancho espacios a la hambruna.

    Europa, el WTC, sus banqueros y el FMI y todos sus capataces organizados en criminales de sus estados, son una gigantesca camarilla de ladrones, que se erigen definitivamente en casta feudal superior, a cuenta de miles de millones de esclavos, sometidos por sus capataces estúpidos y negreros apoltronados en los estados. Y se sirven de los anarcoliberales como una banda de serviles que pasarán a la cola de los harapientos, en cuanto no les sean necesarios. La globalización solo ha servido para que un puñado de ladrones muy bien organizado, hayan robado los recursos al mundo. Esto ya es una realidad irreversible, aunque aún no haya sido asimilada por el imaginario popular.

    Las consecuencias serán terribles y sus montañas de dinero robado, no salvará a nadie de lo que sobrevendrá por efecto de su rapiña. Cuanto más roben, peores y más horribles serán las consecuencias. Caeremos como moscas. Y ellos caerán como moscas. Y los que sobrevivan los destruirán a ellos y a todo el dinero robado. Y crearán un sistema en el que solo vivirá el que obtenga la vida mediante su esfuerzo.

    Porque ya no hay forma humana de parar esta gigantesca bola de mierda. Y cuando reviente nadie en el planeta estará a salvo. Nadie. Y lo que quede de él, no podrá ser ni parecer en absoluto a nada de lo que existe ahora. Todo será barrido y solo sobrevivirá el que se adapte a las nuevas formas donde los ladrones serán directamente enviados a la trituradora.

    Esa será la única forma de la continuidad de la especie. Triturar a los ladrones y arrojarlos a las letrinas. En cuanto no existan, el mundo será feliz al fin.

  • godivaciones dice:

    Corregido, muchas gracias!

  • Eduard dice:

    Muy buena entrada. Una corrección, el nombre de pila de este «soldado derrotado del marxismo», aunque incombustible e inasequible al desaliento, se escribe así: Vicenç.

  • A.Chena dice:

    A mi del Navarro este lo que me alucina es que sus consejos macroeconómicos son radicalmente contrarios a lo que él mismo aconsejaba a las familias en el programa aquel de Cuatro, ese donde ayudaba a familias en serios apuros económicos: ahorro, aumento de los ingresos, reducir las deudas, etc…

    En esa contradicción se ve claramente que para la progresía el estado es un ente especial, casi un dios al que, al parecer, las leyes económicas se le aplican de otra forma.

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