En defensa de los trabajadores
Hace más de un siglo, Frédéric Bastiat, uno de mis economistas liberales favoritos, describió de la siguiente manera el objeto de sus esfuerzos, escritos y casi de su existencia: Lo que deseamos es la aproximación constante de todos los hombres hacia un nivel que se eleve constantemente. La cuestión es saber si esta evolución humanitaria... View Article
Hace más de un siglo, Frédéric Bastiat, uno de mis economistas liberales favoritos, describió de la siguiente manera el objeto de sus esfuerzos, escritos y casi de su existencia:
Lo que deseamos es la aproximación constante de todos los hombres hacia un nivel que se eleve constantemente. La cuestión es saber si esta evolución humanitaria se consigue mediante la libertad o mediante la compulsión…
En una era como la que vivimos, en la que el igualitarismo bastardo se impone, cuando hasta la derecha utiliza el «argumento social» para rascar intenciones de voto y titulares, da la sensación de que los que tienen en su mano tomar las medidas adecuadas se han olvidado de cuál debería ser el fin último de sus maniobras: la gente. Y en estos momentos, la ciudadanía lo pasa mal. Hay casi cinco millones de parados en España, un déficit exterior enorme, una población que ha perdido un 24% de su poder adquisitivo en tres años, un déficit público con obesidad mórbida, una deuda soberana desprestigiada, y no muy buenas perspectivas en el horizonte más inmediato.
En estas circunstancias, cualquiera que diga que su preocupación son los pobres, los parados, los que no tienen recursos tiene un cincuenta por ciento de la población como mínimo en el bolsillo. Por eso, cada vez que un político, sea del partido que sea, alude a las medidas «sociales» como las más necesarias, las irrenunciables, sabe que al menos a cinco millones de personas sin trabajo y a aquellos que ya saben que en un año o dos van al paro, se les ha encogido el corazón. Por desgracia, todo es una dulce mentira. O bien esos socialistas de todos los partidos han caído en un profundo error intelectual, o bien carecen de la más mínima preocupación por los más necesitados.
La parte más importante de la evolución humanitaria que defiende Bastiat y que comparto plenamente, no es que los hombres alcancen un nivel de riqueza igual para todos, sino que todos se aproximen a unas condiciones de vida en constante mejora. La diferencia respecto al ideal socialista es notable: no se trata solamente de que se eliminen desigualdades, lo que a lo largo de la historia ha llevado a igualar a la baja, sino de que todos asciendan de forma permanente. Pero, además, para Bastiat, el cómo importa. El fin no justifica los medios, y la coacción es la peor manera de buscar la virtud ajena. Siguiendo las palabras de Bastiat, es necesario que la desigualdad se desvanezca progresivamente y, si la libertad no incluyese esta solución, él la reclamaría al Estado como los socialistas.
Soraya Sáenz de Santamaría, Leire Pajín y todas las starlets, los barones, los pretendientes a alternativa de nuestro panorama político deberían aprender la lección. La solución a la pobreza pasa por la libertad individual. La solución al desempleo pasa por la eliminación de las rigideces generadas por tantas mal llamadas medidas sociales. El seguro de desempleo no genera empleo, alivia la situación temporalmente, pero ese alivio no es el mejor posible. Y eso se sabe analizando qué incentivos y expectativas ha generado: los desempleados reciben un subsidio de tal cuantía y por un tiempo tal que les merece la pena, cada vez más, buscar trabajos ilegales para completar el presupuesto familiar con menor esfuerzo que los trabajadores «oficiales».
Lo que sí soluciona el desempleo es la creación de puestos de trabajo por los empresarios. Pero para eso es necesario pronunciar dos palabras malditas: acumulación y capital. El ahorro transformado en capital, la inversión, eso es lo que genera puestos de trabajo. No toda, la que merezca la pena. Por eso es necesario que haya libertad para que los dueños de los dineros lo inviertan en donde más les rente y desaparezcan aquellas inversiones que retrasan el ideal de Bastiat: riqueza creciente para todos.
En las circunstancias en las que vivimos, no creo que a nadie le preocupara tanto perder el empleo si la posibilidad de encontrar otro similar fuera alta. Por eso se reclama flexibilidad del mercado de trabajo como reforma primera y principal. La flexibilidad permite que el empleador pueda amoldarse con rapidez y eficiencia a los cambios en las circunstancias, y que el trabajador también lo haga. Pero claro, para ello hay que pronunciar otra palabra maldita: despido. Es maldita porque en el imaginario colectivo cuando alguien pierde su trabajo es como si perdiera un brazo o un pié. No hay repuesto. Pero si el mercado es flexible no tiene porqué ser así. Si es barato contratar y despedir trabajadores, el recambio es más fácil, la rotación es más fluida. Y si el trabajador cuenta con que ese es el sistema, se preocupará de ser versátil, valioso, de manera que merezca la pena retenerlo. El empresario sabe que ese tipo puede colocarse en otra empresa bien dentro o bien fuera de España. Y para eso, de nuevo, es necesario que exista libertad de educación, de formación, de contrato, de movilidad del trabajo… para que el trabajador tenga alternativas y aprenda a darse a valer.
El mensaje de Bastiat es que para que haya igualdad en las condiciones de vida y que estas condiciones mejoren constantemente, y no sean un nivel estático artificial, el único camino es la libertad, no la compulsión. Que, por desgracia, es la ruta opuesta a la elegida por quienes manejan el barco.
(Publicado hoy en la página del Instituto Juan de Mariana)
15 comentarios
María: ¿Inseguridad laboral? No te faltará nunca un BUEN trabajo. En tu caso no es por el lado docente (no lo digo yo sino tus alumnos) ni por el regalo de tiempo extra que les haces cada día, te entran por otro lado, el mezquino, pero no es el empresario (aunque también esos…)
No en tu caso pero… si un empleado tuyo no produce, falta al curro, te insulta en cada huelga ( no falta ni a una) y demás… ¿ Por qué no puedo bajarle el sueldo ? ¿ Va cobrar lo mismo que uno que cumple ?. No sólo no le bajo sino que le subo… De despedir ni hablamos… Hay muchos, pero que muchos, trabajadores sobre-protegidos, intocables. Que si sueldos, que si pensiones, jubilaciones, bajas, huelgas, derechos…pero producir, esa palabra, ni la mientan. Si quieren mandar que pongan la pasta y se la jueguen. A mi no me han hecho jamás una huelga pero era un mal modelo, me llamaban paternalista los que no sabían cómo atacar…
» Su preocupación son los pobres, los parados, los que no tienen recursos.. » Y claro, una medida en ese sentido es… ¿ subir el IVA ? El impuesto que sacude igual a un parado que a Amancio Ortega. En Enero, la luz sube un 2,6% ahora en Julio un 4% más el 2% del nuevo IVA y energía eléctrica la gasta todo cristo. A lo mejor, proporcionalmente, gasta más el trabajador que al no tener pasta para salir se quedará en casa viendo la tele o navegando o leyendo… gasto. Al final le afectará más que al rico)
Medidas sociales no son 500.000 euros para «Apoyo a la valoración de productos del anacardo en Guinea Bissau», tampoco los 7 millones para el «Centro de Energías Renovables en Cabo Verde» ni los 1o millones para el «empoderamiento desde la equidad de género» en Camboya, Timor Oriental y Vietnam»…
Defiende, eso si a los gorrones sindicales dándoles otros 6 millones más para su labor ONG desde ISCOD, una fundación de UGT ( además de los 6 millones anuales + fomento de empleo ). O la fundación del PSOE, Solidaridad, que se lleva 30.
Y así hasta 7.000 millones de euracos. Y trinca que te trinca… Lo mismo de siempre
☮
Marcos: De entrada la ocasión única ha durado dos años. Los que se han pasado los líderes sindicales que no representan más que el 10% de la población trabajadora -mayoritariamente Admon Central- ese par de vagos con un chorizo mantenido por el gobierno consiguiéndole créditos (que se gasta en aviones privados) por lo que ya tiene ZP las riendas de la negociación. Problema: tiene las riendas pero no sabe montar y se ha sentado en el culo, mirando en sentido contrario a la marcha. Ya le pueden gritar por el camino: cuidado, cuidado… el asno sobre el que monta, «Candidín» , le dice : tranqui presidente… pss, anda que…sabrán esos bocazas lo que es economía, ya te lo explico y te hago los presus, nos vamos a ver el partido del Barsa y a putear a Gerardo llamándole haciéndonos pasar yo por capitán de la Brigada especial de Hacienda… y tu por un albano-kosovar que han contratado sus ex-trabajadores, se caga, ya verás que risa…
La primera reforma es acabar con absentismo, fraude en las bajas, bocadillo, cafelito, pitillito y mus porque así somos productivos como el cangrejo hermitaño. Los liberados a mamarla. Si, si, los libero pero en el Sahara.
Por cierto, Jefa, perdón por el rollo.
Estimado Marcos:
Ante todo, no sé por qué estás tan enfadado porque no esté de acuerdo contigo. En mi opinión, cabe la discrepancia sin que eso afecte a nuestro humor. Por otra parte, comentarte que hace mucho que perdí la fe en las verdades reveladas, incluyendo las del Banco Mundial (de Marx, ya ni hablamos)
— La metodología no estaba enlazada en tu primera cita, yo hablé de lo que vi en el link de la esquina superior derecha. Lo de «clara», ya es otro cantar.
En un mercado de trabajo tan dual como el español, el supuesto adoptado sólo tiene en cuenta a una parte de esa dualidad. Precisamente la parte a extinguir o prejubilar. (esa a la que defienden UGT y CCOO, vaya) Eso produce unos resultados sesgados. Te pongas como te pongas. Hablando en plata: toma como paradigma a un trabajador privilegiado.
— Lo de impuesto indirecto, no lo entiendo. En todo caso, no lo decía en términos técnicos, sino entendibles.
— Lo de ocultismo socialista etc., tampoco lo entiendo, ¿alguna vez, por ejemplo, en tiempos del Generalísimo o de Aznar ha venido reflejada en la nómina la cuota empresarial?
— Si no existiera esa cuota, el trabajador cobraría lo mismo, y el empresario se la ahorraría.
Me da la impresión de que me confundes con otro. Te aseguro que yo soy autónomo desde pequeñito. (Ojo, no de los comandos autónomos, como pareces sospechar; sino trabajador por cuenta propia)
Y no te sulfures, hombre.
No sé de qué me hablas, Pcbcarp.
Los 3 primeros del ranking son Singapur, EEUU y Australia… ¿?
La metodología también la tienes disponible: http://www.doingbusiness.org/MethodologySurveys/EmployingWorkers.aspx
Y si el Banco Mundial no tiene suficiente credibilidad para ti, apaga y vámonos. Tendrás que buscar tus fuentes en rebelion.org o robar-es-legal.org
Las cotizaciones a la SS son simplemente impuestos directos al trabajador. No dificulta la contratación. Pero desincentiva el trabajo, obviamente; como todo impuesto desincentiva la actividad que grava, y en este caso tan enormes cotizaciones crean una brecha gigante entre lo que paga el que compra trabajo y lo que percibe el que lo vende.
Buenas, Marcos. Ante todo, no busco enfrentamientos, oiga, sólo intercambio de pareceres.
Me limito a reseñar el modelo de trabajador que usa la estadística que citas:
El trabajador:
– Tiene 42 años, no ejecutivo, trabaja a jornada completa, es varón.
– Ha trabajado en la misma empresa 20 años.
– Gana un salario más beneficios igual a la media de la economía estudiada durante el período en que ha estado empleado.
– Es un ciuadadano de pleno derecho, de la misma raza y religión que la mayoría de la población de la economía analizada.
Reside en la mayor ciudad de negocios de la economía estudiada.
– No está afiliado a ningún sindicato, salvo que sea obligatorio.
Si me dejan escoger el supuesto… ¡Vaya! Dejadme escoger el supuesto y moveré las estadísticas hacia donde sea menester. 😉
En cuanto a la fiabilidad del BM, entre esto y el patinazo del otro día con la deuda española… Hombre, sigue estando algo por encima de rebelion.org
Las cotizaciones son impuestos directos al empresario por contratar, eso pienso. Salvo que se trate de un autónomo, que son impuestos por trabajar. (A pesar de todo, alguien tendrá que pagar las pensiones, y no van a ser los bancos dado cómo funcionan los fondos de «pensiones». Habría que ver cómo mejorar eso)
1) Por tanto, había metodología publicada clara, no? Porque dices y desdices.
2) ¿Cuál es el problema con el individuo promedio seleccionado? ¿Deben seleccionar un tipo de 60 años? ¿Un aprendiz de 17?
3) Si las cotizaciones SS fueran impuestos al empresario, serían ‘indirectos’, no directos.
Pero tampoco lo son.
4) Que no veas la cuota en la nómina (ocultismo socialista y censura de información típica de esos totalitarismos) no quiere decir que no lo pagues tú.
5) Si no existiera esa cuota cobrarías más (el pagador tiene el mismo presupuesto de personal). Como existe, cobras menos. Por tanto, la estás pagando tú.
El problema de comprensión viene con prejuicios extraños, si piensas que el pagador es el Tío Gilito nadando en piscinas de monedas de oro. Así, sí, le daría casi igual pagar un impuesto extra a lo que sea.
Lástima que eso no exista en el mundo real.
Si lo que quieres es entender, hay bastante información en internet. Si lo que quieres es explicar o justificar una fe previa… también hay webs, sí.
La dicotomía libertad/ coerción, como términos excluyentes, carece de sentido, es una pura abstracción sin fundamento, que desconoce qué es el derecho y cómo éste es la condición necesaria de la existencia de una sociedad. Y, por cierto, en el mundo multipolicrático y contractual de los libertarios también habrá coerción.
Además ,la línea que separa el arkein del kratein no es equivalente a la de contratos/no contratos.Los contratos son sólo una parte del derecho, y sólo mediante analogías muy laxas se pueden comparar con el fundamento de una comunidad del que nace su derecho y todo los demás a paritr de ahí.
Y por supuesto que cierta igualdad es necesaria en toda sociedad, precisamente si se quiere evitar la tiranía que produce el exceso de concentración de riquezas en unos pocos.
Y desear que se «eleven» todos es muy loable, pero esos incrementos marginales de riqueza carecen de sentido cuando uno carece de todo.Lo que es deseable es que todos, de acuerdo con cada tiempo, tengan un mínimo de holgura vital, y a partir de ahí, properen y prosperen, evitando siempre la tiranía plutocrática ( que siempre se alía con la tiranía política, como muestra la financiación inmensa a lenin, Mao, Hitler y Stalin que llevaron a cabo los grandes financieros del occidente «capitalista»).
Por cierto, te enlazo a mi blog ahora mismo
Ante todo, buenos días, Milady. Aunque parezca mentira, no conocía tu blog. De hecho, aunque me lo maliciaba, ni siquiera sabía que la Godiva de la que me hablaba crípticamente Ignacio eras tú.
Esta crítica que haces es muy frecuente, pero parece olvidar que el así llamado mercado laboral español es uno de los más flexibles que existen, por la generalización de los contratos temporales (mayoritariamente, en fraude de ley, eso sí) Tu texto se refiere a los empleados públicos fijos y a los trabajadores maduros de grandes empresas; pero dudo que muchos españoles de menos de 35 años se reconocieran en esa descripción.
Buenos días Pcbcarp, Yo te sigo hace tiempo aunque no suelo comentar,tienes ya unos clientes habituales y prefiero observar. La crítica que hago es tan frecuente que es lo que llevan reclamando los analistas desde que estaba el PP en el poder (y más allá). La generalización de los contratos temporales no es lo único que cimentan la flexibilidad laboral. El coste de contratar y de despedir, el coste del trabajador, que sí, que ya sé que suena a explotador capitalista, pero es que yo trabajo para alguien y cuesto x euros, salarios, cotizaciones y otros costes. De manera que los incentivos que se crean son a sustituir trabajadores, a contratar en negro, a usar mal los contratos temporales, y a lo que sea… Y si me pongo como trabajadora con un trabajo incierto, que es exactamente mi situación, si supiera que la posibilidad de ser contratada en otro sitio es alta, no me dolería tanto dejar mi trabajo. Parte del problema de los trabajadores de menos de 35 años es que el mercado está plagado de trabajadores maduros, fijos e instalados, y ora parte, que no se crean empresas, ni es barato ser autónomo, ni sale a cuenta montarse uno su chiringuito. Pero también, que trabajar en otro sitio diferente a su residencia no mola, y que la formación no prepara adecuadamente y otros trabajadores fuera de España son más competitivos.
Por supuesto que en España no existe cultura de movilidad laboral, ni geográfica, ni funcional. Parece que todavía se piensa como la generación de nuestros padres, aquello de «colocarse» para toda la vida, que no tiene nada que ver con la realidad.
Esta mañana estaba hablando con un pequeño empresario (el dueño de la cafetería donde desayuno antes de ir al trabajo) Otro de los problemas gravísimos es la Tesorería de la Seguridad Social. El coste que supone para las pequeñas empresas es altamente disuasorio. Eso sí, cuando se proponen medidas en este sentido se habla de rebajar 1 punto o medio punto las cotizaciones. Eso, para la SEAT, Telefónica o el BBVA es un ahorro importante. Para una empresa con 10 trabajadores da risa. Pero todos los planteamientos, incluida la negociación colectiva se hacen pensando sólo en los grandes. Supongo que ninguno de los genios económicos de este país conoce lo que es una pyme.
Exactamente al revés, el mercado laboral es uno de los más rígidos del mundo, más que países africanos o ex-comunistas soviéticos.
http://bit.ly/9pKj5S
En la posición 157 de los 183 del mundo. Siendo esto el núcleo exacto del problema de la economía en España.
La rebaja de 45 a 33 días es absurda, prácticamente inservible, y acaban de desperdiciar un momento histórico para reformar, que difícilmente volverá.
No se va a estimular la contratación en los próximos 2 años. Eso sí, los contratos temporales se van a penalizar en coste aún más, con lo que siendo éstos los únicos que funcionan en crisis, aún se generará un ínfimo % más de paro.
Increíble.
Digo lo mismo que a la Jefa: uno de los factores más problemáticos para la creación de empleo estable son las cotizaciones a la Seguridad Social. Me remito a lo ya dicho.
La rigidez del mercado laboral español, tal vez fuera tan importante, si la inspección de trabajo hiciera (o pudiera hacer) su trabajo y convirtiera en indefinidos todos los contratos eventuales en fraude de ley.
En cuanto al ranking que enlazas, tiene el pequeño problema de que no explica cómo se ha llegado a esas conclusiones. Ni siquiera en el pdf explicativo. Eso sí, los «top reformers» de la lista, resultan ser Afganistán, albania, Argelia, Bangladesh, Bielorrusia, Burkina Faso, Camerún… cierra la lista Yemen. ¡Buena compañía! 😉 Aunque parece ser que ese orden tiene en cuenta básicamente la subida en dicho ranking en relación con el año anterior.
Con Zapatero nos hallamos ante un individuo que no es un ideólogo, él simplemente se revuelca en el cenagal ideológico del socialismo más radical y mediocre.
Esa mierda putrefacta le ha acompañado toda su vida utilizándola como pretexto para rebelarse contra su familia que chupaba de la cómoda teta del franquismo (típico del espécimen progre-socialista). Incluso este niñato pijo acomodado, que nunca ha visto una nevera con cerradura, se inventó un abuelo virtualmente socialista para su satisfacción personal.
Este hombrecillo es pura demagogia. Zapatero ante sus fieles seguidores laneros, no necesita decir si va a fomentar o no el despido libre; él sencillamente impulsa sus ocurrencias que provocan cierres de empresas y ejércitos de parados. Los jodidos problemas de la sociedad española los atiende en clave electoral con el fin de mantenerse en la poltrona y desarrollar su sueño pueril de cambiar el mundo.
Como todo iluminado demagogo cualquier decisión o declaración que haga la realizará en función de si sirve a sus intereses de poder, es decir, nunca hará nada a favor de la estabilidad o desarrollo de España si va en contra de su popularidad.
Tipos como el que nos gobierna así como sus correligionarios se arropan en un progresismo engañabobos que les otorga un falso aire de superioridad moral; superioridad que enseguida se derrumba cuando se debaten, con argumentos sólidos, las estupideces ideológicas que balbucean; aunque la mayoría de estos tiparracos, antes de dejarte replicar, rápidamente se te lanzan al cuello declarándote fascista. O sea, te hacen miembro de su asqueroso club social de forma involuntaria. Así son.
El futuro no es muy halagüeño y el polvorín de la desintegración social se recalienta aún más con tipejos como estos, poseedores de tanto poder, manejando a su antojo ingentes masas de dinero público y teniendo a sus pies a una socializada oposición, cuyo actuar es imbécil, disipado y hueco.
lodicecincinato.tk