Las braguitas de perlé
Pues sí. Dragó se sale en la última entrada de Dragolandia. No dejen que los niños con barba de púas y percebes en los cojones o las niñas con celulitis y tetas de silicona se acerquen a mí. (…) Peter pan era un niño que se negaba a crecer. Vale. Eso lo entiendo, pero lo... View Article
No dejen que los niños con barba de púas y percebes en los cojones o las niñas con celulitis y tetas de silicona se acerquen a mí. (…) Peter pan era un niño que se negaba a crecer. Vale. Eso lo entiendo, pero lo contrario —personas hechas y derechas (o torcidas y retorcidas) que van por el mundo como si aún llevaran pantalón corto o braguitas de perlé— no cuela.
La diferencia es que a los Toons no se les puede reprochar nada, reaccionan como lo que son, personajes de dibujos animados, histriónicos, gritones, alocados, burlones y payasos. Pero a los partidos políticos y sus votantes sí. Esto no es una ficción de Hollywood.
(Aunque a veces… ¡quién lo diría!)
Dragó… qué bien te sienta viajar.